14 de agosto de 2009

El Angel de Pilade Maffi


El ángel ubicado a pocos metros de la entrada la cementerio de Bahía Blanca. Fue traído de Italia en 1930 por el vecino Pilade Maffi.

No es novedad que muchos cementerios del mundo se han convertido en verdaderos centros de arte a cielo abierto, en virtud de la importante cantidad de obras realizadas en memoria de los difuntos. La Recoleta, en Buenos Aires, es un claro ejemplo de esta manifestación. Por eso recorrer las necrópolis (del griego: ciudad de los muertos) suele traer aparejado el encuentro de algunas obras destacadas, desde su valor escultórico o arquitectónico. Uno de los ejemplos más atractivos del cementerio de Bahía Blanca es sin dudas el conocido como "Ángel de Maffi", obra realizada en mármol de Carrara por encargo del vecino y comerciante Pilade Maffi, para colocar sobre la tumba de su mujer, Rómula Navarro.


***

Un ángel de la resurrección

Maffi contrató la ejecución del ángel en Italia y para su realización pidió seguir los lineamientos del Ángel de la Resurrección esculpido en 1882 por el escultor Giulio Monteverde en le cementerio de Staglieno, en Génova, Italia. Monteverde abrió con su trabajo una nueva manera de manifestarse frente a la muerte, la cual sería a partir de entonces copiada en todo el mundo. Dejó de lado las estatuas que buscaban exaltar las virtudes del difunto o las escenas de lágrimas para dar lugar a la presencia de un ángel de la resurrección, una figura femenina de carácter ambiguo y sensual, graciosa y mundana, que no ofrece siquiera un gesto de consuelo sino que parece meditar sobre la muerte sin escándalo, al tiempo de velar por el descanso en paz del muerto.


El ángel de la resurrección de Monteverde, en Staglieno, 1882

***

El ángel de Maffi fue colocado sobre la tumba de su mujer en 1930. Muestra una figura de mujer sentada, con clara expresión de paz y cierto agotamiento. Una de sus manos toca su rostro y la otra se eleva, como pidiendo silencio ante la contundencia del reposo eterno. Con su pelo ensortijado y sus alas desplegadas, una túnica cubre todo su cuerpo.



7 comentarios:

el Curqueto dijo...

Condenar a un ángel a vivir entre muertos es una crueldad, una ultima voluntad del egoísmo que, partiendo para siempre de este mundo, deja encadenado a un ser luminoso junto a unos oscuros despojos. Hay que liberar a los ángeles de los cementerios, para que vuelvan a la luz, al delgado aire donde moran los seres celestiales. Y que los muertos entierren a sus muertos. Como dijo Cristo.-
Saludos. Pipo

Mario Minervino dijo...

Pipo, un comentario realmente impactante. "Liberar los ángeles de los cementerios para que vuelvan a la luz...". Lindo tema para una charla. Saludos y gracias siempre por participar.

Unknown dijo...

EMBELLECER LA MUERTE CON LA ETERNIDAD DEL MARMOL, ES MANTENER VIVO EL RECUERDO DEL AMOR QUE INSPIRARON LOS QUE HABITAN UNA NECRO-POLIS. VIVA LA BELLEZA EN CUALQUIER LUGAR!!! lOS "MUERTOS" ESTAN EN OTRA DIMENSION. FAN DE GIULIO MONTEVERDE Y DE CATALINA CAMPODONICO Y DE...............

Diego Herlein dijo...

Recien ahora descubro este excelente articulo. Alla por el 1999 haciamos las visitas guiadas por el cementerio, y mucho nos preguntamos sobre la historia de esta obra magnífica, y recuerdo tambien que en el costado izquierdo de la escultura (hoy mutilado) aparecia el perfil tambien tallado en el marmol seguramente de Romula. Saludos cordiales.

Rodolfo dijo...

Los miércoles a la noche nos juntabamos en
la casa de Daniel, aunque hacia mucho tiempo que las formas estaban de lado aun conservabamos
dos o tres pasos de las primeras reuniones, protocolos que el tiempo suele dejar
,el gesto adusto y respetuoso al hablar de los muertos
la mención de un mundo mejor para todos y por supuesto el beso obligado a la foto del ángel de Maffi , colgada en un cuadrito sobre la pared lindera al jardín, tan potente desde su imagen que parecía no existir nada mas que ella, el gesto delicado y doloroso con la mano en alto reclamando el silencio póstumo y honorable para Romualda Navarro, la esposa de Maffi muerta allá por el 30 ,el ceño agotado, en paz con los dolores de la partida, aceptando para si una pose que gritaba ante el silencio eterno, en esa fosa hecha para contener el retazo de
quien vida fuera alguien amado el ángel se inclinaba y ante quien quisiera
Ver derramaba su postura resignada
Por tener que estar allí y no
, sobre el hombro de algún niño.
La tarde en
Que Daniel nos hablo estaba calcada de una pintura de Dalí, el cielo se encaprichaba en un rosado que solo quería ser viento por venir
Caía
A pedazos sobre la ciudad, las nubes cerrándose
En si mismas, pariendo en ese movimiento
Hijos de tormentas tan
Fugaces que se desvanecían antes de
Tener forma
Pensámos en amebas
En
Cuerpos unicelulares de esos que estuvieron en el principio de los días según vos y tu teoría critica de la evolución teológica, pura cháchara te gustaba decir cuando se hablaba de fe, parafernalia de Ángeles al momento de dejarme con la contestación a flor de labios, impregnado toda la casa con ese olor tan tuyo que por las noches encuentro todavía cerca de mi almohada.
Luego de estudios precisos y basándose en lo irrefutable de su solitaria teoría. Se paro frente a nosotros y mientras dirigía la rueda del mate nos expuso el plan sobre la liberación de los Ángeles , decenas de fotos confirmaban su postura, Ángeles de cientos de cementerios, agachados, tristes sin penas rastreables de familiares, resignados y abatidos , la razón era irrefutable, la vuelta a la luz de los mismos ,la vuelta a la luz de todos los Ángeles de los cementerios, a sus raíces sus misiones de guiños protegidos, de juegos y risas con cosquillas sin razones, de silencios en las conversaciones, de buenas manos en el truco, de bienestar ante la vida, así de simple,,de bienestar ante la vida dijo Daniel al tiempo que nos miraba por primera vez en la tarde , unos segundos de silencio no sirvieron para nada así que sin saber como, me encontré agarrándote la mano, pensando en la manera de robarlos o lo que es lo mismo liberarlos, me imagine saltando los murallones del cementerio temblando ante la noche, perdido
Entre
Mis miedos, sabiendo que la respuesta seria un si

Rodolfo dijo...

Perdon por el atrevimiento, pero me salio escribir algo de la historia,muchas gracias por entender y gracias por este lugar¡Rodolfo

Mario Minervino dijo...

Rodolfo, una maravilla el escrito. Muchas Gracias. M.Minervino

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...