29 de septiembre de 2008
Rampa académica
Rampas de acuerdo a reglamentaciones en la materia
Una rampa que metió el perro. UNS, Perú y 12 de Octubre
Las rampas para discapacitados de Bahía Blanca tienen como característica general que están en su mayoría todas mal resueltas. Es un caso muy claro que en "la voluntad no alcanza" y el hecho de agregarla en edificios ya construidos para justificar que existen es poco menos que una burla. En general no tienen la pendiente exigida y generan accesos inaccesibles para quienes se mueven en sillas de ruedas o tienen otro tipo de limitaciones físicas.
Un modelo-ejemplo es la rampa construida (nada menos) que en el edificio de la Universidad Nacional del Sur de 12 de Octubre y Perú. Es, por un lado, tan empinada, que una persona sana-joven-standar-normal tiene dificultades para subirla. Pero además, se construyó su piso con un cerámico resbaladizo, con lo cual suele ser una trampa para incautos.
La obra, que en un ámbito académico como es la UNS debiera dar cátedra, encontró, para mal de peores, la salida típica de quienes no se les ocurre un mínimo recurso válido para solucionar el problema: colocaron un cartel en la pared con el anuncio: "Peligro, piso resbaladizo". Casi una verguenza, poco menos que un papelón.
Excesiva pendiente y piso resbaladizo: capacitados y discapacitados abstenerse.
PD:
"Las rampas, cuya pendiente es inadecuada representan un obstáculo para personas en silla de ruedas, personas que utilizan ayudas técnicas para la marcha, ancianos, embarazadas y niños pequeños. Dicho diseño puede ocasionar desde dificultad o imposibilidad en el uso, hasta accidentes". Respecto a las pendientes, estas no deben exceder, en promedio y de acuerdo al largo, el 12%, lo cual significa subir 12 centímetros por cada metro de recorrido lineal. La rampa de la UNS tiene, al menos un 35% de pendiente.
Extraído de http://www.accesible.com.ar/
25 de septiembre de 2008
Rémoras Urbanas (II): El Centro Cívico
Cedido en comodato en 1969 a la comuna, se anunció que el lugar alojaría un Centro Cívico, destinado a oficinas públicas y alguna actividad cultural. Incluso llegó a presentar un diseño de la fachada con una cortina vidrada, completamente novedosa en la ciudad.
La estructura por estos días y el diseño de 1971
Desde entonces nada ha ocurrido. Hoy el edificio es propiedad de la municipalidad que, según informó oficilamente, trabaja en la conformación de un fideicomiso integrando actores públicos y privados para terminar la construcción. Veremos. Por ahora es "La estructura de las cuatro décadas".
Calle Drago, ante de la aparición de la mole
23 de septiembre de 2008
La silla de montar
El estadio fue inaugurado en 1939 y su cubierta construida en 1958. El proyecto pertenece a tres profesionales locales, los ingenieros Néstor Distéfano y Ricardo Arrigoni, y el arquitecto Pedro Doiny Cabré.
La apenas visible obra, desde calle Santa Fe
La cubierta es del tipo colgante, conformada por cables de acero y losetas de hormigón alivianado, una verdadera obra artesanal, de muchísimo ingenio y una precisión de cálculo maravillosa. Definida la superficie como muy aproximada a un "Paraboloide hiperbólico", la estructura tiene la forma de una verdadera silla de montar, con su singular doble curvatura, lo cual le permite funcionar sin columnas intermedias.
La cubierta es una maravilla de la ingeniería
1931-1975
Professor
José Nestor Distefano died suddenly and unexpectedly in Berkeley on August 31, 1975. His untimely passing both shocked and saddened his many friends and colleagues in the University community and in the architecture and engineering professions throughout the world (...) Distefano combined brilliance with personal warmth and a sense of humor with empathy. He believed as he lived and lived as he believed--a humanist in a technological world, always searching for truth, order, and understanding.
22 de septiembre de 2008
Rémoras Urbanas (1)
20 de septiembre de 2008
Barrio Inglés
A pesar de poseer la máxima puntuación dentro del inventario arquitectónico local, su suerte es penosa. Nadie atiene su mantenimiento, no existe un presupuesto oficial que ayude a su protección y mucho menos una campaña que permita mantener su estética y, en especial, la del conjunto. A cien años de su construcción, esta verdadera maravilla de la arquitectura local sobrevive a duras penas.
Un ejemplo de las malas intervenciones que afectan al conjunto: un galponcito construido sobre la esquina
El maravilloso conjunto de viviendas, que marca un ritmo magnífico ayudado por la pendiente de la calle
Las viviendas en construcción, 1908
16 de septiembre de 2008
Gaudí por arriba
Tributo a Gaudí, en Bahía Blanca.
Para quienes ejercitan el sano oficio de caminar la ciudad "mirando hacia arriba", suelen aparecer agradables sorpresas, como esta casa a pocas cuadras de la plaza Rivadavia donde algún ocasional morador decidió rendir tributo al arquitecto catalán Antonio Gaudí, "haciendo girar" la chimenea y revistiendo con pedazos de cerámica el elemento que aparece en el rincón de la cubierta.
Antonio Gaudí (Reus, 1852-Barcelona, 1926)
Chimenea de Gaudí, revestida en cerámica
Gaudí es considerado el representante por excelencia del modernismo catalán, primer movimiento arquitectónico de vanguardia del siglo XX, el cual llegó a estas tierras con el nombre de art nouveau, y sus contadas obras, la mayoría de ellas realizadas en Barcelona, han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una de los gestos constructivos característicos de Gaudí fue utilizar cerámicos de colores para revestir chimeneas y otros objetos propios de sus obras.
Algunos datos curiosos: su último proyecto, al cual dedicó los últimos 30 años de su vida, aún está en construcción. Se trata del templo de la Sagrada Familia, en Barcelona, donde, como corresponde, se encuentra además su tumba. Uno más: desde hace 8 años, el arzopispado de Cataluña inició los "trámites" ante el Vaticano buscando que Gaudí sea declarado Santo.
Chimeneas en la casa Milá, Barcelona, 1906
14 de septiembre de 2008
Réquiem para una cúpula
Esta es una de esas ocasiones en que una foto vale más que mil palabras. En calle Chile, donde se encuentran unos galpones ladrilleros del ex Pacífico, desde la calle puede observarse, en reposo, este fragmentado testimonio de una de las casonas que ha caido hace pocas semanas bajo la piqueta. Es parte de la cúpula que remataba la vivienda diseñada por el arquitecto Joaquín Saurí en 1910, ubicada en calle Alsina al 300. A eso ha quedado reducida. No hay mucho que decir.
El remate en su lugar original
Hoy, vacío urbano sin destino...
Los últimos días de la casona...
El Club Argentino y el teatro Vaudeville
Afueras del teatro de Vaudeville, con vista parcial del Boulevard des Capucines, obra de Jean Beraud, Oleo sobre tela, 1890. Los pintores impresionistas, impactados por las escenas callejeras de París, también recrearon el movimiento del lugar.
Héctor Herro, apasionado por la ciudad y sus lugares y frecuente visitante de este espacio, nos ha enviado una curiosa postal de la que fuera sede del teatro Vaudeville, de París, edificio construido en 1868, sala fundada en 1792. La idea es mostrar el parecido que el inmueble guarda con la sede local del Club Argentino, en la esquina de la avenida Colón y Vicente López, diseñado por el arquitecto Alberto Coni Molina en 1910 e inaugurado en enero de 1912.
El edificio bahiense, ahora de manera más clara que nunca, presenta una fachada historicista, con marcada influencia francesa, donde se destacan sus techos a mansarda, y un cúpula en esquina, pudiendo agregarse ahora a su descripción, una posible inspiración en el mencionado teatro parisino.
Una curiosidad es que el teatro galo cerró sus puertas en 1929, para dar lugar a la construcción, tiempo después, de un nuevo edificio, de similar diseño (se destaca la aparición de una enorme cúpula revestida en cobre), donde funciona actualmente el cine ópera Paramount.
Club Argentino, Monumento Histórico Nacional, Avenida Colón y Vicente López, 1910
Teatro Vaudeville, París, 1868
El antiguo edificio del Vaudeville y el actual, ocupado por el cine ópera Paramount
13 de septiembre de 2008
Pintura art déco
De haberse catalogado, algún especialista podría haber sugerido al consorcio la conveniencia de no alterar su revoque original, de recurrir a un hidrolavado y que con esa técnica muy simple se maravillarían de recuperar su esplendor original. Pero...ahí están los pintores. Eligieron un color crema, de bajo perfil, que además los va a obligar a repintar el edificio cada 10 años. Va a quedar lindo, "dirán los paseantes", no parece haber sido la mejor opción. Mientras tanto, mirando para arriba, uno encuentra los detalles propios del art déco: figuras geométricas, triángulos y juego de entrantes y salientes. Y hasta una solitaria flor que en un tibio balcón soporta el ya no tan riguroso invierno bahiense aportando un toque de color a una calle peatonal que por ahora arrastra el duro fantasma del fracaso.
Casa de Rentas, 1937. Poca cartelería, mucho arte.
12 de septiembre de 2008
Silos en Ingeniero White
Las industrias van creciendo alrededor de un pueblo cargado de tradición, recuerdos, olores y silencios. Ingeniero White, con sus casas de madera y chapa, con su particular arquitectura ferro-portuaria, ve como, cada día, los grandes bloques industriales se meten en sus calles, se instalan en sus mesas, se convierten en una amenaza latente. Así, en el patio de un modesta vivienda ya no está el gallinero y el galpón de las herramientas, sino una contundente e inmóvil planta de silos que nadie se ocupará de regar. La diferencia de poder entre los habitantes y los foráneos es devastadora. Posiblemente, en el tiempo, una de las dos partes terminará por arrasar a la otra. "Las dos ciudades viven la una para la otra, mirándose constantemente a los ojos, pero no se aman" (Italiano Calvino)
9 de septiembre de 2008
Casona tapada
Cosas como estas suceden cuando ciertas reglamentaciones no tienen presente el espíritu de un paseo, la jerarquía que el mismo supo ganarse en el tiempo y la necesidad de preservar estos espacios urbanos que conforman partes por demás valiosas de la ciudad. En este caso en la avenida Alem, a pocos metros de calle Rodríguez, se estableció un local de confitería ocupando el patio que en parte delanteara poseía un atractivo chalet, de los primeros que convirtieron a Alem en el paseo por excelencia de los bahienses. Acaso junto con el edificio Caviglia adosado a la iglesia Catedral, esta intervención sea una de las peores torpezas cometidas a nivel urbano en los últimos años.
La casona es producto de cuando el Código de Planeamiento exigía en Alem un retiro importante de la línea municipal, permitiendo el desarrollo de atractivos jardines en el frente, lo cual contribuía de muy buena manera al embellecimiento de la avenida, asumida como "el paseo", al tiempo de conformar una calidad espacial única, teniendo en cuenta su ancho y la generosidad de sus veredas. Una modificación desacertada de esa normativa generó este tipo de situaciones, casi bochornosas.
8 de septiembre de 2008
Cien primaveras
No es habitual pero ha ocurrido: los actuales ocupantes del edificio de Chiclana y la avenida Colón celebraron los cien años de construido del edificio, levantado originalmente como sede del Banco Español del Río de la Plata. La obra fue inaugurada en 1908, diseñada por el arquitecto Carlos Agote y con la mano de obra del empresario local Antonio Gerardi. Su construcción conforma uno de los primeros testimonios concretos de como las entidades bancarias, que de eso saben mucho, veían a nuestro incipiente pueblo como una verdadera potencia, al punto que no dudaron en construir sucursales de fuerte carácter arquitectónico, las más importantes fuera de la Capital Federal. Remozado en 1996 por la Bolsa de Comercio, el inmueble es uno de los grandes valores del patrimonio local. Desde hace un siglo es testigo de la vida local. Lo seguirá siendo cuando ya no estemos.
Distinta suerte corrió la casa central del Banco, ubicada en la esquina de Reconquista y Perón, de la Capital Federal, demolida hace una década atrás.
En San Miguel de Tucumán, mientras tanto, la que fuera sede del banco, también de similares características al bahiense, fue convertido en un paseo de Compras, "Paseo Español", sin afectar su fachada.
El bastón, las monedas, el llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,
un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas,
láminas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.
5 de septiembre de 2008
Una joya que revive
La municipalidad acaba de reinaugurar la estación Spurr, ubicada en Villa Rosas y una verdadera joya de la arquitectura ferroviaria de la ciudad. Su edificio principal, construido en 1927, servirá ahora como un centro comunitario con usos múltiples para provecho de todos los barrios vecinos. Para quienes tengan oportunidad de visitar el lugar podrán disfrutar de esta maravilla arquitectónica, con un edificio auxiliar, en muy mal estado, que por su escala impacta en cuanto a simpleza y sobriedad, y un puente metálico prearmado, también en pésimo estado, al punto que se recomienda no cruzarlo, que constituye un aporte único en las estaciones del ferrocarril Sud. Es un primer gran paso: darle un destino al lugar, dejar que los vecinos se apropien del mismo, lo usen y lo protegan, lo sientan propio. Es la forma de generar patrimonio desde los hechos.
2 de septiembre de 2008
Los maestros sin escuela
A modo evocativo de las pérdidas más sentidas del patrimonio bahiense, pocas palabras alcanzan para señalar la demolición realizada en 1973 del edificio donde funcionara, entre 1921 y 1971, la Escuela Normal, en la esquina de Brown y Villarino. El inmueble fue construido en 1911 por la entonces denominada Laurak Bat (actual Unión Vasca) para servir de sede social de esa sociedad. De allí que los patios de la escuela fueran...dos canchas de pelota a paleta. Desde su demolición, nada se ha hecho en ese terreno, que sigue siendo tierra arrasada para demasiadas generaciones de bahienses que se han quedado sin su escuela. Les han quitado, digo, un pedazo demasiado importante de su vida.
Vista actual de la esquina, ya sin el cartel de "Se Vende".
En el acto de entrega de diplomas de 2006, año del centenario de la escuela normal, los alumnos colocaron este cartel evocando la cúpula de su inolvidable edificio al cual, la mayoría, ni siquiera alcanzó a conocer.
Una buena oportunidad
Ha comenzado en calle Alsina al 300 una intervención en las que fueran dos señoriales casonas de principios del siglo pasado, insensatamente convertidas sus fachadas en cuestiones comerciales, pintadas en fuertes colores amarillo y violeta, en sonado contraste con las otras dos viviendas vecinas que conservan sus fachadas de símil piedra y aire afrancesado. Habrá que ver si el proyecto devuelve al conjunto su estética más acorde y corrige este tipo de situaciones que tanto afectan un paisaje urbano que, aunque a muchos les cueste aceptarlo, pertenece a todos quienes transitan cada día por el lugar. Forman parte del preciado espacio urbano de una ciudad.
Una que se salvó...
Hace poco más de dos años una editorial bahiense, ubicada en un moderno edificio de calle Brown al 400, solicitó permiso para demoler una casona vecina, con la idea de construir allí cocheras. Desde la Comisión Municipal de Patrimonio se tomó conocimiento del hecho, la vivienda estaba considerada parte del Patrimonio Arquitectónico, e hizo un informe manifestando la necesidad de preservar la obra, respetando su fachada y tratando de desarrollar un proyecto que permitiera preservar el inmueble construído por Pedro Cabré Salvat. Ahora apareció un prolijo cerco de obra y un muy llamativo cartel con la leyenda: "Refuncionalización y puesta en valor del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad", con un dibujo que muestra las intervenciones mínimas que se realizarán en la fachada, respetando su estilo e integrándola con la propiedad adyacente
La ciudad que ni recordamos
Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...
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