12 de abril de 2009

Mueblería Española

La Mueblería Española fue una de las más importantes firmas del rubro de la provincia de Buenos Aires. Fue fundada en 1897 por don Pedro Taberner, ebanista catalán que comenzó trabajando en un modesto taller de calle San Martín al 400. En 1935 la empresa dispuso la ampliación de su salón de ventas y la reconstrucción de la fachada del edificio de calle San Martín 453. El proyecto fue contratado por el ingeniero Adalberto Pagano, quien eligió para el frente un atractivo diseño art déco, el mismo lenguaje que había utilizado unos años antes para su vivienda-estudio de calle Buenos Aires (actual Yrigoyen) y Soler.


Estado actual del edificio


Salón exposición, 1936


El atractivo medallón art déco que remata el frente


Dibujo publicitario de la mueblería, 1942

El art déco se advierte claramente en la líneas geométricas del frente, su remate de rectángulos escalonados y en el singular elemento conformado por el letrero medallón que remata la fachada, una verdadera obra maestra de ese estilo, con sus juegos de círculos concéntricos y las letras características. De acuerdo al pliego redactado por Pagano, el letrero debía ser ejecutado por un "escultor artista", utilizando en su terminación la misma mezcla imitación piedra del revoque del frente. El medallón tiene un diámetro de 5 metros y está construido en hormigón armado.
El edificio se inauguró el 17 de enero de 1936, administrado por Pedro (h) y José Taberner. Actualmente funciona como cochera, y sus locales al frente están ocupados por negocios de compra y venta. Distintas intervenciones en el tiempo le han hecho perder su estética original, desluciendo la que podría ser una de las más destacadas muestras art déco de la ciudad.

3 comentarios:

el Curqueto dijo...

Estuve comparando atentamente el estado actual del edificio con el dibujo y llego a dos conclusiones: se salvó (importante) en primer lugar, ya que las cocheras, con el respeto que me merece la actividad, parecieran tener piedra libre para arrasar con las "cosas viejas", segundo, el dibujo es mas rimbombante que la construcción en si, ya que el rosetón del dibujo es mucho más grande que el construído, poniendo las imágenes a la par no ha perdido tanto, más allá del deterioro y deslucimiento general, está rescatable. Por otra parte, TODA esa calle es una ruina comparada con sus tiempos de esplendor. Saludos. Pipo

Lelé dijo...

Qué notable. Tengo idea de que la mueblería después pasó a ser del abuelo de una amiga. Es más, recuerdo haber ido a la casa de mi amiga cuando era chica y notar que los muebles eran "mejores". Claro, eran "los muebles del abuelo". Fantasías de la infancia.

Mario Minervino dijo...

Lelé, que lindo conocer tus fantasías de niña. Gracias por participar.

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...