4 de abril de 2016

EL ADIOS A UNA PALMERA

En junio de 1939 el diario La Nueva Provincia dio cuenta de la enfermedad de una palmera de la plazoleta Payró --aledaña al teatro Municipal--, la cual fue inclinando poco a poco "su lindo penacho verde, en una graciosa inclinación que se ha ido acentuando como si quisiera rendir pleitesía a las edificaciones modernas que la rodean". La herida fue definida como "un mal incurable" cuyo origen nadie conoce y cuyo remedio "no se puede obtener de por vida".


Lo cierto es que a pesar de haber resignado "su prístina esbeltez" la planta ser logró recuperar y luego de enderezar su tronco continuó su crecimiento con una particular marca de vida. Hasta ahora, en que los profesionales de la Dirección de Paseos del municipio estableció que su caída era inminente, por lo cual se decidió poner fin a su existencia. Sobrevivió a su enfermedad terminal 77 años. Pero como menciona la conocida canción, "todo concluye al fin, nada puede escapar..."

Última imágenes de la palmera, con su particular herida de vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mario, gracias por su aporte. Lo felicito por este blog.

Saludos

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