Lo cierto es que a pesar de haber resignado "su prístina esbeltez" la planta ser logró recuperar y luego de enderezar su tronco continuó su crecimiento con una particular marca de vida. Hasta ahora, en que los profesionales de la Dirección de Paseos del municipio estableció que su caída era inminente, por lo cual se decidió poner fin a su existencia. Sobrevivió a su enfermedad terminal 77 años. Pero como menciona la conocida canción, "todo concluye al fin, nada puede escapar..."
Última imágenes de la palmera, con su particular herida de vida. |
1 comentario:
Mario, gracias por su aporte. Lo felicito por este blog.
Saludos
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