21 de noviembre de 2015

CASAS CHORIZOS QUE SE VAN

En la ciudad todavía pueden verse varios ejemplos de las denominadas Casa Chorizo, de gran desarrollo a fines del siglo XIX, principios del XX, típica resolución para terrenos de 8,66 de ancho. Retiradas del frente, se dejaba un patio que a futuro servirá para construir una sala de recepción, tenían todos sus piezas alineadas, comunicadas entre sí por una puerta interior, que daban a una galería. Por cuestiones sanitarias, cocina y baño estaban al fondo de la vivienda. Estas casas servían para familias múltiples, siendo común que en cada habitación se ubicara un tío solterón, los padres y los niños, con una funcionamiento familiar particular, que no alentaba el encuentro. Las fotos muestran la demolición reciente de uno de estos modelos en calle Darwin, a pocos metros de Parchappe, cuadra en la cual conviven varios modelos de este estilo.









4 comentarios:

graciela facchinetti Luiggi dijo...

La casa de mis abuelos Facchinetti, era una casa chorizo, con un jardin al frente estilo italiano, con una fuente adosada a la pared,un portón con las iniciales de mis abuelos, S (Settimio) y M (Marcellina), y una escalinata de mármol, porque la casa estaba sobreelevada. La secuencia de las habitaciones que daban a la galería era: la sala de recibir de la nonna, dos dormitorios muy grandes, un gran comedor al final de la galería, que la cerraba, y luego el baño, una inmensa cocina, y más atrás lavadero, cuartos de servicio, etc. Atrás de todo, una jardín muy grande, al final del cual había una huerta, y era recorrido por un sendero que lo dividía en dos partes, que terminaba en una especie de montecito, de unos 1,70 metros, donde mi nonno plantó un hermoso y frondoso granado, y colocó un juego de jardín para que mi nonna desfrutara tomando el té en las tardes...! Quedaba en Gorriti
663, y actualmente está allí la UTA.

Anónimo dijo...

Gracias por compartir tus recuerdos. Te juro que lo fui imaginando a medida que iba leyendo. El pasado de cada uno de los argentinos tienen muchas cosas en común a pesar de las diferencias que en toda época intentaron hacer prevalecer. La vocación al trabajo y el sacrificio de generaciones anteriores se veía plasmada en sus caras y tras muchos años en sus casas.
Saludos

Silvia Mayer Toranzos dijo...

El comentario de Graciela Facchinetti me trajo el recuerdo de la casa de mis tíos, que seguramente ya no existe, en O'Higgins 525. Creo que también se podría considerar una casa chorizo. No tenía jardín delantero. A ambos lados de la puerta de entrada, dos ventanas que correspondían a los dos dormitorios. Al entrar, una sala bastante grande, a la que daban los dormitorios, con un ventanal esmerilado que daba a un patio estrecho que se desarrollaba a la derecha de toda la casa, hasta el fondo y que daba luz al resto de las habitaciones. A esta sala seguían el comedor y luego la cocina, el lavadero, etc. No se por qué no recuerdo dónde estaba el baño. Por último salías al fondo: un patio o jardín trasero en el que recuerdo un gallinero y un árbol muy grande. Como ya he dicho, creo que debe haber desaparecido...

Anónimo dijo...

Tuve el privilegio de vivir en una pensión, año 2004 en calle Irigoyen 358, frente a la cooperativa obrera, era una casa chorizo, tal cual se describe, creo que hoy hay un restaurante muy paquete, bellos recuerdos me llevo de la vecindad de entonces

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...