Casas viejas de una Bahía que ya no existe. Qué respondía a otros ritmos, silencios y aromas. Una ciudad que conoció el paso del tranvía y la tierra de otro polo que no ardía. La Bahía de la lejanía, del puerto inglés, del ferrocarril omnipresente. Una ciudad con casas chorizo, rodeada de barrios obreros, de apellidos ilustres, de sueños y pesadillas. Han borrado las casas, han quitado los adoquines y han sombreado las tardes. Hay una nueva ciudad, que cada día también es borrada. Para dar paso al mañana de hijos y nietos. De otros que miraran nuestras fotos, como nosotros miramos las de ellos. Entre la nostalgia y la resignación de una vida que quisiéramos eterna y que los años pisan en un suspiro.
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Avenida Alem 71, 1934 |
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Patricios 75, 1934 |
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Avenida Colón 36, 1934 |
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Alsina 544, 1934 |
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Vicente López 540, 1934 |
Un patio
Con la tarde
se cansaron los dos o tres colores del patio.
Esta noche, la luna, el claro círculo,
no domina su espacio.
Patio, cielo encauzado.
El patio es el declive
por el cual se derrama el cielo en la casa.
Serena,
la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Grato es vivir en la amistad oscura
de un zaguán, de una parra y de un aljibe.
JL Borges