24 de enero de 2010

Una moto que se fue



Se ha despedido de la geografía urbana local este curioso ejemplar de una arquitectura a la que respetuosamente podríamos definir como "expresionista". El lugar se llamaba Daytona, y se ubica en calle 12 de Octubre al 400, y era una confitería-bar donde a partir de medianoche una banda local tocaba temas de los 60 y 70. Su propietario, fanático de las motos, había montado esta particular escenografía en la esquina. Comentan que ahora se ha llevado sus atractivos decorados y también su música a Mar del Plata. La foto, "el estar allí de lo que ya no está", rescata esta singular propuesta.

3 comentarios:

Pazita Es Natura dijo...

Q lastima!! Estaba muy bueno ese lugar!...Pero es un negocio, y si no funciona, con la musica a otra parte...
Saludos!!

el Curqueto dijo...

La moto fue concebida para viajar, de modo que cumplió su natural destino. Ahora nos queda una (única?) casa ladrillera en el barrio Napostá, intervenida y abandonada y con dos alternativas por delante: seguir siendo boliche o piqueta! Veremos para que lado cae la taba. Me alegro que haya retomado la actividad en el Blog Mario, se extrañaba!. Saludos.

Unknown dijo...

Se acuerdan, cuendo en la época se leìa en el vidrio de la puerta de acceso, que obviamente no cumplia con las reglas del arte de la accesibilidad : "SE ACEPTAN PATACONES, NO POLÌTICOS".....

La ciudad que ni recordamos

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