Las costumbres han cambiado, junto con los diseños y la tecnología. De aquella modalidad de llamar golpeando las manos, pasando por los llamadores o los timbres, testimonios de esas modalidades conviven en nuestra ciudad. Es el caso de esa puerta de calle Dorrego al 300, donde una mano en bronce comparte la añosa puerta con un
portero eléctrico, debidamente protegido del accionar de cacos y vándalos.
La mano que mece la puertaPortero antivándalos.
Casonas con historia.
1 comentario:
MARIO : Nacì en Soler al 500 ( 586, para ser exacto) en una casa chorizo que la convirtieron en un "chalecito" en un barrio donde no nieva y la tejita mas cerca hay que ir a buscarla a Bella Vista, para ser contextual. Pero, me fuì....¿ podras precisar el nùmero justo de Soler al 500 ?, ya que no la ubico y no puedo lupear la foto en la chapita.....
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