En pleno centro bahiense, en la esquina de Alsina y San Martín, ha comenzado a lucir sus formas un pobre chaperío colocado sobre la que fuera una de las obras más valiosas que luciera el paisaje urbano local. El precario andamiaje de color naranja y las maltratadas tablas de madera aparecen como respuesta a ciertos desprendimientos de molduras y mampostería que ha tenido el edificio y que se convierten en una amenaza para cualquier desprevenido caminante.
La precariedad preventiva, en pleno centro de la ciudad.
El inmueble en cuestión fue construido en 1911, por la compañía de seguros La Previsora, según un proyecto del arquitecto Julio de Molina y Vedia, integrante de la familia propietaria de la aseguradora y primer rector del Colegio Nacional de Bahía Blanca. Molina y Vedia eligió para el edificio un lenguaje de vanguardia, con lineamientos propios del art nouveau, toda una osadía para la época y un verdadero exponente de un movimiento artístico que venía a desafiar las propuestas del academicismo. Lamentablemente el aspecto original del inmueble fue completamente desvirtuado en 1940, cuando fue adquirido por otra empresa de seguros, La Acción, que decidió “modernizarlo” quitándole sus ornamentos y decoraciones, convirtiendo su frente en una obra “moderna”. El arquitecto Enrique Cabré Moré escribió en 1980 que “manos profanas” habían sido las responsables de semejante intervención.
De aquel exponente art nouveau a un híbrido de la arquitectura, ahora se suma esta situación que afecta aun más su estética. La falta de mantenimiento y conservación, la carencia de criterio y respeto por el entorno, derivan en esta singular propuesta.
Detalle de la puerta de acceso sobre calle San Martín, testimonio del estilo art nouveau original del edificio.
12 comentarios:
Gracias por este gran post, hace poco pasé por ahi y me sorprendió un especie de edificio racionalista con el herrería art nouveau, ahora veo la solucíón al hibrido hijo de tal atentado al patrimonio art nouveau bahiense.
Alejando Machado
Tenemos que consensuar entre todos los hacedores de ciudad el proyecto de la VTE (Verificaciòn Tècnica Edilicia), al igual que la VTV de los coches, pero con los edificios.
Es màs facil, los edificios estàn quietos, los coches se mueven.....Es como cuando un mecànico, sorprendido por los honorarios del cirujano le comentò su asombro comporandolo con la actividad propia de arreglar autos... entonces... el doctor, sereno.....le espetò : "Bueno....la diferencia es que mi trabajo lo hago con el motor en marcha...."
Oh... :( Yo pensaba que estaban levantando lentamente un andamiaje para hacer refacciones, quizás devolverle la belleza art nouveau quitada... Muy naïve de mi parte, ¿no?
Ingeniero....¿cómo hago para mandarle una foto? Encontré un lindo ejemplo de..."vamos a modernizar el frente" que bien podría ser analizado por...ALGUIEN QUE ME EXPLIQUE POR QUÉ SE CAMBIA UN ESCALÓN DE MÁRMOL POR "YA ME OLVIDÉ QUÉ PORQUE CADA VEZ QUE LO VEO MENEO LA CABEZA COMO LO HACÍA MI PADRE CUANDO VEÍA ALGO FEO Y A MI ME DABA MUCHA GRACIA Y RESULTA QUE SOY IGUAL A ÉL!!!!! :{
La abuelita de Bahía Blanca.
Pd.: Por favor tenga presente mi escaso conocimiento computeril. Buenos días!
Puede mandarme la foto por correo, a: mariominervino@yahoo.es
Gracias.
Excelente com todos tus trabajos. Hay imagenes de la terraza del edificio de La Previsora? Acercamientos de algun tipo para apreciar mejor las molduras...
un abrazo
No tengo...por ahora...gracias por tu comentario.
Qué hermoso edificio, Mario. Siempre me gustó. Muy buena la última foto, es increíble que la ciudad se haya visto alguna vez así.
disculpe Arquitecto, desde aqui le habla el mas chico de la primer horneada.
solo quería decirle que sospecho que con el derrumbe del galpón se ha derrumbado también parte de este blog.
espero estar equivocado, y por supuesto, ofrezco mis servicios para la reconstrucción.
A la pucha. Que comentario. Cargado de verdad y aliento. Gracias.
Comparto el comentario de Lelé. Increíble que alguna vez esta ciudad se haya visto así..
aunque hace un tiempo, cuando recorro sus calles, juego a imaginar aquel pasado. Puede que suene absurdo, pero gracias a los vestigios de esa ciudad que fue, yo pude hacer las paces con la ciudad que es hoy. Bahía no me simpatizaba demasiado...me asfixiaba. Huí de ella por muchos años, pero terminé inevitablemente aquí. A falta de agua, verde y tierra, me enamoré perdidamente de estas señales que otra época dejó. Y juego a encontrarlas a mi paso, e imaginar cómo pudo haber sido todo.
Saludos
Ludmila
(no es metáfora ni nada...es así como me amigué con esta ciudad)
¿Se puede visitar el edificio por dentro? actualmente parece estar abandonado.. saludos
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