Comenzó la demolición de la
casona de la esquina de calles Tucumán y Moreno, para dar lugar a un edificio de viviendas multifamiliares. Construida en 1921 por el estudio del ingeniero Fernández Long, el inmueble estuvo ocupado hasta hace diez años atrás, cuando se puso en venta. Usurpado en varias ocasiones, finalmente fue adquirido meses atrás y ahora comenzó su demolición.
No se trata de un bien inventariado como patrimonio arquitectónico, pero sin dudas integra el tipo de mansiones que fueron jerarquizando los barrios bahienses, con sus dos plantas, su retiro de la línea municipal para dar lugar a un patio, sus espacios cargados de historias de barrio, de abuelos, de tardes de charlas y esperas en calma. Se van estas casas para dar lugar a nuevos emprendimientos. Se van resignando vidas, quebrados sus espacios, plegadas con arte y palabras de otros tiempos. Se borran sus siluetas para dar lugar a una nueva ciudad, la que todavía debe escribir su historia.