26 de marzo de 2010

Una iglesia que pide piedad

"Y sus columnas fueron cuatro con sus cuatro basas de metal: y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas y sus molduras, de plata". Exodo, 37, 19

Se trata sin dudas de una obra emblemática de la ciudad, cuya presencia cumplirá el mes venidero 116 años. La iglesia del Instituto La Piedad fue inaugurada el 15 de abril de 1894, cuando Bahía Blanca ni siquiera portaba aun el rango de ciudad. Fue costeada, al igual que la escuela primaria que luego daría lugar a la primera escuela de artes y oficios de la ciudad, por el vecino y empresario Luis D'Abreu y su señora, María Isidora Burañes.


El matrimonio D'Abreu y un dibujo del templo que donaron a la congregación salesiana.



La inauguración del templo dio lugar al festejo más impactante vivido hasta entonces en Bahía Blanca, al punto que por primer vez llegó a estas tierras un presidente de la República, Luis Sáenz Peña, además de monseñor Juan Cagliero y el ministro de guerra Luis María Campos.



Las imágenes contrastan la soledad del templo en 1894 con su realidad actual, donde a duras penas se puede advertir la parte superior de su única torre.

Mal estado

A pesar de tan trascendente historia, hoy el edificio da cuenta del paso del tiempo y la falta de un mantenimiento adecuado, con falta de revoque, molduras en peligroso peligro de desprendimiento más las agresiones que ha sufrido el inmueble desde el punto de vista arquitectónico con un entorno edilicio que fue creciendo sin considerar en absoluto cuidar y preservar su emblemática silueta.



Las malas compañíias en este encuentro entre el templo y un edificio lindero que avanzó sobre su arquitectura sin respeto alguno.



Varios detalle de la fachada dan cuenta de su riesgoso estado.

Sería sin dudas un acierto y un merecimiento que desde los poderes públicos se planteara la posibilidad de recomponer esta obra, así como se pueden conseguir 2 millones para reparar la Catedral, también esta obra debiera estar entre las primeras a la hora de pensar en una merecida puesta en valor.
***
"Porque, ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?". Lucas, Cap. 14 V. 28

21 de marzo de 2010

Esquina colonial

Hablando de casas coloniales, sin dudas uno de los conjuntos más interesantes que existen en la ciudad lo conforman los edificios construidos en 1943 por la municipalidad para alojar las delegaciones comunales de Daniel Cerri, Cabildo, Punta Alta y Las Villas. Diseñadas por el ingeniero Elio Caporossi durante la intendencia del ingeniero Jorge Aguilar, todas fueron diseñadas con el mismo estilo, similar, además al portal de acceso al parque de Mayo, obra de la misma administración.



Dibujo de época, 1943


Agustín de Arrieta y Corrientes, la colonial ex delegación municipal de Las Villas que hoy ocupa un Jardín de Infantes.



Graffitis y obras ed electricidad improvisadas, males a la vista.

Frontis curvo, propio del barroco, y la fecha de construcción grabada.

Las fotos muestran una de esas casonas, la ubicada en la esquina de Corrientes y Agustín de Arrieta, la cual ha dejado su destino original para servir como Jardín de Infantes.Tiene la fecha "1943" grabada en su frente y una particular intervención en colores pasteles. Por supuesto no faltan los grafittis y alguna que otra intervención desacertada. Pero allí está, dando testimonio de un estilo arquitectónico y una particular obra pública que forma parte de nuestro paisaje urbano.

Colonial sin toldos


La estructura de la foto ya no está.

Parece que el municipio o alguien detectó la intención de colocar el toldo en las viviendas coloniales de la avenida Alem y el propietario o inquilino del lugar accedió a retirar la estructura. Por esta vez un bien patrimonial, inventariado como tal, podrá seguir luciendo sus formas para todos los vecinos. Una buena.

15 de marzo de 2010

Murales que sostienen la memoria

Este atractivo mural ubicado en la primera cuadra de calle General Paz da cuenta que varios hechos relacionados con la actualidad bahiense. La ciudad, el agua, el polo industrial, la contaminación, los peces y...el patrimonio arquitectónico perdido.


General Paz 77, el atractivo y colorido mural que denuncia varios hechos de actualidad relacionados con la ciudad.


Sobre uno de los laterales, varios edificios demolidos en el tiempo.

En la parte izquierda de la ilustración se advierten edificios emblemáticos de la ciudad que fueron demolidos. La casona donde hoy está el Mc Donalds (Brown y Fitz Roy), el edificio de la escuela Normal (Brown y Villarino), New London (primera cuadra de calle O'Higgins) y el galpón ladrillero de la vieja terminal de ómnibus. La manifestación da cuenta de tan sentidas pérdidas, que se mantienen vigentes en la memoria colectiva y debieran servir de tributo pagado para que no volvamos a sufrir ese tipo de pérdidas.


Al frente, a la derecha, la casona demolida para dar lugar al Mc Donalds y, a su lado, el galpón ladrillero de la ex estación ferroviaria del ferrocarril Rosario Puerto Belgrano. Atrás, el edificio que alojara, desde 1921, a la escuela Normal en Brown y Villarino.

14 de marzo de 2010

Casas coloniales



Este singular grupo de casas coloniales de la avenida Alem y Sarmiento son parte del patrimonio arquitectónico de Bahía Blanca. Fueron proyectadas en 1928 por el estudio del ingeniero Francisco Marseillán y construídas por la empresa de Pedro Cabré Salvat. Son parte de una propuesta muy de boga por esa época cuando se planteaba a este estilo "neocolonial" como el verdadero lenguaje de la arquitectura nacional.

Los tejados bermejos, los balcones, las ventanas de hierro forjado, las columnas torneadas de las señoriales fachadas pretendían además "embellecer el aspecto de la ciudad", imprimiendo "variedad y encanto a sus calles". Sobre el frente de estas tres viviendas, una de ellas retirada respecto a la línea municipal, se advierten además los nobiliarios escudos. "Tienen la noble severidad de Toledo, atenuada por la gracia de Sevilla", señaló entonces el ingeniero Guillermo Martín, a cargo de la sección Arquitectura del estudio.

Lo cierto es que más allá de su calidad de haber sido inventariadas como parte de nuestro patrimonio arquitectónico, su destino fue responder a las inquietudes particulares de los distintos emprendimientos comerciales que las han ocupado, con distinta suerte, en los últimos años. Por estos días, la casa de esquina ha incorporado un tratamiento de color blanco y celeste y se prepara a sumar un muy agresivo toldo que le quitará al lugar la posibilidad de admirar el conjunto en todo su esplendor, escondiendo molduras, detalles y la perspectiva general del conjunto. A esto su suma la elección de un llamativo amarillo para otras de las casas, la que se encuentra retirada de la línea municipal.


En pocos días gran parte de las molduras quedarán ocultas


Los nuevos ocupantes del lugar han decidido pintar la casa de blanco y celeste, como parte de su propuesta comercial y gastronómica.


Celeste y amarillo, para las dos viviendas vecinas


Típicos detalles de las denominada arquitectura neocolonial, derivada del barroco y desarrollada en América en tiempos de la colonia.


El resultado es poco menos que penoso y desalentador, porque se sigue interviniendo en estos bienes que han sido elegidos para representar la historia local, una herencia del pasado que se reconoce por sus valores y para los cuales tenemos que asumir la tarea de preservarlos y conservarlos para las generaciones venideras. Un deber que, al menos en este caso, lejos parece se cumplirse con rigurosidad.

11 de marzo de 2010

La otra cápsula



El próximo 11 de abril se extraerá la caja de plomo colocada a un costado del basamento del monumento a San Martín. La misma fue colocada el 23 de mayo de 1910 y contiene un material muchísimo más rico y variado de la época del Centenario. La estatua al Libertador fue la primera que se colocó en nuestra ciudad, abriendo lo que se mencionó como "la era estatuaria".
Fue fundida en los talleres de Campo de Mayo y traída hasta nuestra ciudad en tren. Su pedestal fue diseñado por el arquitecto Gregorio Salamandekov y su emplazamiento en el parque fue muy cuestionado en su momento por considerar que estaba demasiado lejos del centro.

10 de marzo de 2010

Caja Española


El fallido "Monumento a la raza"

Realizando tareas para la empresa ABSA, una constructora bahiense encontró en la fecha la caja enterrada en abril de 1928 en el terreno donde los españoles construirían su "Monumento a la Raza", como obsequio de la colectividad española a Bahía Blanca, en ocasión del primer centenario de la ciudad.


Para su ejecución se había conformado una Comisión Popular de residentes hispanos, que se ocupó de organizar la colecta popular para financiar el monumento. La piedra fundamental se colocó el 15 de mayo de 1927, en la esquina de la avenida Alem y Paraguay, ya que el monumento se emplazaría en terrenos donados por la señora Petrona Heguilor, viuda de quien fuera el primer intendente de Bahía Blanca, Teófilo Bordeu. El "alma mater" del emprendimiento fue Adelino Gutiérrez, propietario de la afamada Casa Muñíz y que unos años después donara su casa quinta "La María" para que allí funcionara el Hogar de Ancianos.

***

El monumento fue encargado al escultor español Urbice Soler, quien entregó en tiempo y forma una maqueta y un dibujo de su proyecto. En abril de 1928, con la obra que no había abandonado su condición de proyecto, los españoles decidieron colocar en el sitio una caja conteniendo distintos objetos de época, tal cual había sucedido en 1910 con la inauguración del monumento a San Martín, en el parque de Mayo, y sucedería en 1946 con el monumento a Rivadavia.


Curiosamente el bautizado "Monumento a la Raza" fue el único que no se hizo realidad dentro de los homenajes extranjeros en la ciudad. Los italianos concretaron el monumento a Garibaldi en la plazoleta del teatro Municipal, los ingleses hicieron una Fuente en la plaza Rivadavia, los israelitas rindieron tributo al Barón Hirsch en el mismo paseo y los sirios libaneses levantaron un pilar-reloj en el parque de Mayo.

8 de marzo de 2010

Edificios Modelos


"La Comercialina", Dibujo de Raúl Costa Varsi, 1954

En 1954 la firma Costa Varsi-Sconamiglio comenzó la venta de uno de los primeros edificios destinados a oficinas en nuestra ciudad, ubicado en la estratégica esquina de Alsina y San Martín, "en el corazón de la ciudad". "En solo tres días ya se han vendido 50 escritorios", mencionaba un aviso de época, alentando la compra de locales mediante una entrega de $ 5.000 y 30 cuotas desde $ 850 mensuales, sin interés. El arquitecto Raúl Costa Varsi proyectó un inmueble de diseño moderno, con un atractivo esquema de ventanas corridas, articuladas por un encuentro en esquina revestido con mosaicos en color verde. Junto al edificio Cisneros (Zeballos y Portugal) y el Taberner (O'Higgins y Brown) conforma una trilogía inventariada como parte del patrimonio arquitectónico bahiense. Bautizado con el nombre de "San Martín", el edificio adoptó sin embargo la denominación de "la Comercialina", por la confitería habilitada en 1959 por el club Comercial en un local ubicado en la azotea.


Alsina y Lamadrid, 2010


Alsina y San Martín, 1954-1959

***

Bahía Blanca no se destaca precisamente por la calidad de diseño de sus edificios en altura. Incluso por estos primeros años del nuevo siglo, en que se ha vivido un boom de la construcción y se ha sumado un buen número de obras de esta tipología, la mayoría ha seguido ese destino de cierta mediocridad y falta de creatividad. En particular, un proyecto que resulta cuanto menos apropiado para los nuevos tiempos es el que se levanta en la esquina de Alsina y Lamadrid, diseñado por el arquitecto Hernán Grassi y con un delicado diseño de carpintería a cargo de los hermanos Faccetti. La propuesta guarda similitud con aquella de 1954 ideada por Costa Varsi, adecuada su estética a las posibilidades contemporáneas. No significa esto comparar obras, pero permite establecer una interesante línea constructiva que ayuda a jerarquizar un espacio urbano que no ha corrido en el tiempo la mejor de las suertes.

***

Como comentario final, una pena la falta de mantenimiento exterior de La Comercialina, que presenta un lastimoso estado en su carpintería y revestimiento. Sería interesante que sus ocupantes tomaran cuenta el valor del bien que ocupan y que el propio municipio, que lo declaró bien patrimonial, colaborara para que esto pudiese concretarse.

7 de marzo de 2010

La esquina del color





El destino comercial adoptado no hace demasiado tiempo por la casona neocolonial de la esquina de calles Sarmiento y Mitre ha derivado por estas horas en una propuesta tan novedosa como colorida. El frente de estética barroca, con su frontis de líneas curvas ininterrumpido y las dos columnas apareadas a cada lado, de capiteles compuestos, han servido para el desarrollo de un singular trabajo decorativo, a cargo de la empresa Pintura Mural, con sede en Villa Luro de la Capital Federal. Podrá o no gustar la propuesta pero no puede negarse el inmediato impacto que genera de los paseantes, adecuado para promocionar la futura casa de pastas de la firma Manera que ocupará el local.


Respecto a la historia del inmueble, muchos recuerdan que por años el lugar estuvoi desocupado, luego de haber funcionado la financiera SIC. En sus comienzos, la casa fue ocupada por la empresa constructora y estudio de arquitectura del ingeniero Francisco Marseillán, una de las más proliferas y eficientes que existiera en la ciudad.
***
"Somos una empresa de servicios con 20 años de experiencia en el mercado del diseño y la decoración. Nos especializamos en la realización de murales para ambientaciones, escenografías y decoraciones y le brindamos asesoramiento técnico y estético para lograr el mejor aprovechamiento del Arte Mural en su proyecto. Los hay pintados, cerámicos, esgrafiados, con relieves, teselas, vitraux, etc. La pintura mural es un recurso estético para ambientaciones comerciales. Los proyectos son llevados a cabo cuidando cada detalle, procurando crear ambientes acogedores, alegres y armónicos". (Extraído de la página web de la empresa pinturamural.com.ar)

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...