30 de enero de 2015

Casonas que se despiden

"Hay que guardarse de decirles que a veces ciudades diferentes se suceden sobre el mismo suelo y bajo el mismo nombre, que nacen y mueren sin haberse conocido, incomunicables entre sí". De Las Ciudades Invisibles, Italo calvino.

Desde la parte posterior hacia el frente avanza, casi como al descuido, la demolición de esta casona ladrillera de la avenida Alem 127. No es parte del inventario arquitectónico patrimonial, ni tiene relevancia por algún hecho destacado de la historia local. Construida en la década del 80 por la familia Moreno, pronto se ganó fama de "inteligente" al disponer de riego automático, portones de apertura mecánica y un curioso sistema para hacer rotar al automóvil al entrar en la cochera. Su construcción utilizó algunos muros de un chalet pintoresquista construido en la década del 40 y que por muchos años fue propiedad de la familia Rabbione. Desaparecerá ahora para dar lugar a una vivienda multifamiliar de planta baja y cinco pisos, retirada unos diez metros de la línea municipal. La ciudad que crece, cambia, progresa, se transforma. Cada día, sin demasiado lugar para la nostalgia.


24 de enero de 2015

Los eucaliptus del Parque de Mayo

Luego del terrible hecho que costara la vida de Daiana Herlein en marzo de 2014, la municipalidad de Bahía Blanca comenzó una importante intervención en el arbolado del paseo, dejando en claro la veracidad del informe elaborado meses antes de la tragedia y que nadie atendió de manera adecuada. A casi un año, casi el 20 por ciento de los 7 mil árboles del parque han sido talados, siendo los eucaliptos --muchos de ellos casi centenarios-- los más afectados por la medida debido a su mal estado. La situación es consecuencia directa de la falta total de una política de arbolado urbano, que contemple su mantenimiento, poda y renovación. El resultado es que toda la ciudad cuenta con miles de ejemplares en potencial riesgo de caída o desprendimiento de sus ramas.
Las imagenes que acompañan esta entrada fueron tomadas en enero de 2015, mostrando la intervención que se lleva a cabo por estas horas en el sector de los fogones, el cual, al descubierto con la perdida de tantos ejemplares, también muestra su penoso estado de abandono y descuido.
El Parque de Mayo es el principal paseo público de Bahía Blanca, inaugurado el 25 de diciembre de 1906.



22 de enero de 2015

Las oportunidades perdidas

El romano Vitrubio señaló, en el siglo I, tres componentes claves de una obra de arquitectura: la Firmeza (Firmitas), la Utilidad (Utilitas) y la Belleza (Venustas). El paso de los siglos no quitó fuerza a este planteo. El último de los condimentos, la belleza, es sin dudas el más subjetivo, variable y discutible. ¿Cuándo un edificio es bello?, es una pregunta que admite varias respuestas.
Claudio Galeno señala que, en arquitectura, "la belleza no reside en cada uno de los elementos, sino en la armoniosa proporción de las partes". Lelan Roth, asegura que ese componente es "el más complejo" porque trata de como la arquitectura "compromete a todos nuestros sentidos, como modela nuestra percepción y disfrute (o rechazo).

Bahía Blanca ha tenido en los últimos años una interesante oportunidad constructiva con la realización de unas 500 viviendas multifamiliares en uno de sus barrios más codiciados, como es el Universitario. Sin embargo el legado es, en su mayor proporción, un aporte de dudoso valor estético, de "estilos" confusos, con un eclecticismo pobre y maltrecho. Cinco ejemplos resueltos en esquina --lugar emblemático si los hay en el armado de la manzana--, dan cuenta de esa situación.

Es una muestra también de la bahía perdida, la que se puede hacer de calidad y se hace sin gusto. la que puede generar un paisaje urbano superador y se pierde en verdaderos mamarrachos. La que vuelve a ofrecer un campo de creatividad y termina siendo un penoso cambalache de remates, balaustradas, colores y propuestas que afectan el sentimiento de todos.



La pregunta es: ¿Se pueden hacer obras mejores? ¿Más atractivas? ¿En lenguaje contemporáneo?. Sin dudas. Ejemplos de otras ciudades pueden servir de ejemplo. Más allá de lo odioso de toda comparación. Van unos pocos modelos. No más caros, con algo de diseño y, con la salvedad de ser una opinión personal, mucho más hermosos.


9 de enero de 2015

Casas que se fueron

Esquina de San Martín y Alsina. Casa de líneas art déco en pleno centro de la ciudad, a pocos metros del palacio municipal. La vivienda tuvo vida efímera, al punto que muy pocos la tienen en su memoria. Construida en la década del 30 fue demolida a principios de los 60 para dar lugar al edificio San Martín, popularmente llamado "La Comercialina". Una obra de similar estilo puede verse en calle Lamadrid al 200, frente al Sindicato de Prensa, con dos unidades mellizas y apareadas, obras del estudio del ingeniero Francisco Marseillán.
La foto muestra las vías del tranvía eléctrico y el clásico "buzón" que colocaba la empresa eléctrica para ubicar sus transformadores.

San Martín y Alsina. Casa art déco. Demolida a principios de los 60
Lamadrid al 200. Casas similares a la de San Martín y Alsina.

7 de enero de 2015

La Alvear bahiense, en venta





La pintoresca avenida Alem ha comenzado hace varios años su completa transformación, de calle residencial a arteria gastronómica-comercial-de servicios. La tendencia es cada vez más acelerada y cada día nuevas casas y chalecitos salen al mercado para buscar nuevos usos y destinos. La Alvear bahiense, según se la mencionaba a principios del siglo XX, rumbos a ser la Güemes marplatense, en el comienzo del siglo XXI.

Club El Progreso

El club El Progreso fue el primero en dar cuenta del crecimiento y la evolución de Bahía Blanca a fines del siglo XIX. Ubicado en calle Sarmiento, frente a la plaza Rivadavia, fue el centro de reunión de los más granado y selecto de la sociedad bahiense, con sus dos enormes salones debidamente decorados. Su cierre, apenas despuntaba el siglo XX dio lugar a que varios vecinos comenzaran reuniones para fundar una nueva institución. Fue el origen del club Argentino, fundado en 1906. Aquel edificio de El Progreso queda apenas un paño de su fachada, que se puede identificar con facilidad en la cuadra.

A la derecha, el frente del emblemático club social. Como detalle adicional se advierte el alambrado que hasta 1903 rodeó a la plaza Rivadavia.

Un único paño, delimitado por dos pilastras de capiteles compuestos, es la parte del edificio que ha sobrevivido al paso del tiempo. Toda una reliquia en ladrillo.

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...