21 de diciembre de 2011

Mario Roberto Alvarez en Bahía Blanca


El sábado 5 de noviembre de 2011 murió en la Capital Federal el arquitecto Mario Roberto Alvarez, uno de los más prestigiosos profesionales del país. Representante del Movimiento Moderno en el país, su extenso trabajo vinculado a los principios del racionalismo lo convirtieron en un ícono. Entre sus obras más destacadas se encuentra el Teatro San Martín, el edificio de IBM, la sede social de Somisa y la Torre Le Parc. Consultado sobre las obras que más lo identificaban, en 2007 respondió: "Depende de cada época. Somisa fue el primer edificio del mundo hecho con chapa. Luego, el Teatro San Martín e IBM son obras donde la arquitectura y la estructura están hilvanadas. Creo que son obras que me definen bastante bien con respecto a una producción de setenta años".
En Bahía Blanca realizó la sede del ex Banco Nacional de Desarrollo, en la esquina de Chiclana y Lavalle, luego de demolerse la histórica sede del Banco Hogar Argentino. Se trata de un edificio de líneas modernas, racional, revestido en travertino, en el cual se destaca un volumen superior, sobre la azotea, con un tanque de planta elíptica, plástico, que evoca el estilo del brasileño Oscar Niemeyer. A pesar de haber concretado esa obra, Alvarez nunca visitó a Bahía Blanca en sus 97 años de vida.


La ex sede del Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) en Bahía Blanca

16 de diciembre de 2011

Casas que ya no están


Ubicada en la avenida Alem 350 se encontraba esta casa de líneas modernas, que fuera propiedad del ingeniero Norberto Arecco, destacado profesional local que ocupara por dos períodos consecutivos (1950-1955) la intendencia municipal, como candidato del partido Peronista, obteniendo en cada elección más del 60 por ciento de los votos. Entregó el cargo el 30 de abril de 1955 al nuevo jefe comunal, Santiago Bergé Vila, de su mismo partido.
Su casona familiar, organizada en dos plantas, se econtraba retirada de la línea municipal, y se destacaba en la planta alta un particular balcón-terraza y, sobre la azotea, un atractivo mirador. Fue demolida en la década del 80.

11 de diciembre de 2011

El Petit-Hotel de Estudiantes


En noviembre de 1936 el club Estudiantes de Bahía Blanca abría las puertas del "magnífico y lujoso" petit-hotel (así lo presentó) que constituía el premio de una gran rifa realizada por la entidad en su búsqueda de fondos para construir su gran estadio de basquetbol. La vivienda se ubicó en la esquina de Saavedra y España y se entregaría "totalmente amueblada" por la Mueblería Española, de Pedro y José Taberner.
Proyectada por el arquitecto Manuel Mayer Méndez, la mano de obra estuvo a cargo de Vittorio Santi y Antonio Leonarducci --Contratistas Constructores--; Primo Cantarelli se encargó de las obras sanitarias; Silvio Vignoni de la instalación eléctrica y A. Montalbán de la provisión de los materiales. También participaron Manuel Ritacco (granito comprimido), Manuel Prieto y Cía (carpintería); El Industrial Argentino (cocinas económicas y calefacción) y Belocchio hermanos (pisos parquets).


La casa se entregó en noviembre de 1936 y sigue ocupando --75 años después-- la esquina. Con una curiosidad: sobre una de sus paredes se advierte un cartel que menciona que se trata de una "Casa Consagrada",  con una extensa leyenda cuyo primer párrafo señala: "En esta casa solo hay una presencia:/La presencia de Dios, lo bueno. Aquí no puede entrar ningún mal. Dios,/lo bueno, habita aquí. Quienquiera que entre sentirá la presencia divina de lo bueno".

4 de diciembre de 2011

La vista de Geniol

La foto permite visualizar una vista aérea de Bahía Blanca que data, aproximadamente, de fines de la década del 30. Tomada unas cuadras por detrás de la iglesia Catedral, permite ver la plaza Rivadavia sin su monumento en el centro, lo cual ubica la toma antes de 1946. Por otra parte está terminado el palacio de Tribunales, el último de los edificios históricos ubicados alrededor del paseo, finalizado en 1931.
Como puede verse, la imagen corresponde a una curiosa publicidad realizada por Geniol, a través de una avioneta que arrastra un cartel con el nombre del producto.


Sirva de paso esta entrada para recuperar el nombre de Charles Mauzan, prolífico afichista que en 1927 diseñó la famosa cabeza de Genio, una de las iconografías más recordadas en el ámbito de la publicidad. Nacido en Francia, Mauzán pasó varios años de su vida en Buenos Aires, donde también dibujó afiches publicitarios para las empresas Bilz, Quilmes y Cafiaspirina, entre otras.


La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...